Mucho se ha escrito acerca de la forma en que se puede acceder al mercado, anteponiendo la necesidad de presentar un servicio o un producto con el precio correcto.

Hace unos días tuve una conversación con un caballero que se dedica a las inversiones intitucionales, en la que afirmabe que cuando algo se da algo gratis, no se le aprecia, No se le ve valor. Este caballero asegura, que para que un producto tenga un impacto real y aceptación por parte del público, debe traer un precio en dinero, que debe pagar el que recibe dicho producto.

¿Qué pensaríamos de Google si nos cobrara por todas las herramientas que nos facilita?, ¿si nos cobrara por cada una, a cada usuario?... ¿se hubiera diseminado Gmail de la manera en que lo hizo si no lo hubieran hecho por invitación gratuita? Ahora ya no lo sabremos, pero si sabemos que esa combinación "gratis y con valor" fue la que los disparó en número de usuarios.

Seth Godin nos presenta una historia muy interesante en su blog, en la que nos da un ejemplo de dos puestos de limonada en el que en uno, se vende la limonada (o mejor dicho, se vende el liquido servido en un vasito de papel) y en el otro, se ofrece limonada gratis y en lugar de cobrar, hay una jarrita para propinas, pero en realidad, no te entregan una limonada, en su lugar, la niña te entrega una experiencia, un momento agradable en el que la Limonadera te contagia su entusiasmo y terminas "pagando" más de lo que cuesta la limonada en el primer puesto...

Otro ejemplo es la empresa Compra Recomienda y Gana. Ellos ofrecen a las personas, convertirse en consumidores inteligentes uniendo sus compras a las de una Red Social de Consumo que agrega negocios detallistas y reintegra en dinero una parte de los consumos realizados por cada persona. Además ofrece que cada consumidor puede crear una Red Personal que le genera ingresos en forma de regalías. Todo ello sin costo - gratis - para el consumidor.

En un análisis muy sencillo, lo que yoyagane.com está haciendo es juntar a las personas para lograr una penetración cada vez mayor y al darle beneficios a cada consumidor individual, cada consumidor potencialmente puede convertirse en el mejor promotor del sistema.

Con esto, el potencial de la base de datos de consumidores crecerá de manera muy interesante, lo que hace que esta red social sea digna de seguimiento en los siguientes meses, pues muchas empresas de todos los calibres querrán estar entre los negocios en los que todos esos consumidores enfocarán sus compras.

¿Hay trampa? La respuesta es simple: Estamos acostumbrados a que nada es gratis; a que detrás de un gran ofrecimiento puede haber gato encerrado.

El mundo de internet es uno muy curioso en el que se pueden crear modelos que no se pueden llevar a cabo en "la vida real", por lo que la proposición de que algo sea gratis puede ir combinada con valor, convirtiendo al usuario en un abogado del producto, trayendo más personas y con ello, las oportunidades de ingresos por los volúmenes de tráfico.

Google por ejemplo, se sabe que de los $21,795 millones de dólares de ingresos en 2008, un muy elevado porcentaje fue por publicidad y hoy en día, este gigante nos ofrece una lección que puede adaptarse a casi cualquier arena:

Si como la niña de la historia de Seth, ofreces beneficios ADICIONALES NO ESPERADOS con tu producto, lo ofreces de manera conveniente, involucras a tu cliente a través de una experiencia de compra memorable, entonces el importe que cobres por tu producto no es lo más importante.

Gratis y con gran valor siempre será una propuesta ganadora.

Valor Marketing Studio

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